LA COSA

 

Cuando escuche la consigna, se me vino a la mente un recuerdo de cuando era más chica. Mis hermanos miraban una serie que se llamaba “Escalofríos”, donde había un muñeco ventrílocuo que me daba muchísimo miedo. A partir de ese momento empecé a tenerle rechazo a cualquier muñeco de aspecto aterrador. Es por eso que elegí esta muñeca que era de mi mama cuando era pequeña. Cada vez que iba a la casa de mis abuelos y subía a la planta alta de la casa, me encontraba en la antigua habitación de mi mama a esta muñeca tirada en un rincón y me ponía muy incómoda. Si bien ya no le tengo miedo, sigo odiando a este tipo de muñecos. Aunque debo admitir que también me llama la atención su aspecto. Siento que es muy particular, nunca vi una muñeca igual.
Para retratarla la ubique en una de las habitaciones que tiene un empapelado viejo y con humedad, ya que acompaña la estética y lo antigua que es la muñeca. Elegí apoyarla en una esquina de la habitación, tal como yo la encontraba cuando era chica. En cuanto a la iluminación, trate de que predominen las sombras y generar contraste para lograr una atmosfera más de terror.  

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